Icono del sitio Líder Empresarial

¿Adónde se va el drenaje de nuestra ciudad?

¿Adónde va el agua que expulsamos de nuestros retretes? ¿A qué parte se dirige el líquido que usamos para lavar nuestros trastes y alimentos? Tal vez no sean preguntas tan comunes al momento de tocar el tema de residuos; pero es importante conocer de manera general el tratamiento del agua residual para formar una cultura de la reutilización.

De acuerdo con la Comisión Ciudadana de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Aguascalientes (CCAPAMA), la capital del estado cuenta con una cobertura del 97 por ciento en el servicio de drenaje sanitario en zona urbana, gracias a una red de dos mil kilómetros de tubería sanitaria.

El ingeniero Rafael Berumen Esparza, subdirector operativo de CCAPAMA, explica a grandes rasgos el proceso que atraviesan las descargas domiciliarias:

«Todas las descargas domiciliarias pasan a una red de colectores municipales; a partir de ahí, se dirigen a un punto final de destino, que vendrían siendo cualquiera de las doce plantas que opera CCAPAMA. Ahí se le da tratamiento al agua sanitaria por medio de las plantas de tratamiento de aguas residuales, buscando alcanzar la calidad necesaria para poder reutilizarla”.

En México, existen normas oficiales que establecen los límites máximos permisibles de contaminantes en descargas de aguas residuales tratadas, según los cuerpos receptores. Estas son las siguientes:

  1. NOM-001-Semarnat-1996. Fija los límites máximos permisibles de contaminantes en descargas a aguas o bienes nacionales (como un río o un lago).
  2. NOM-002-Semarnat-1996. Determina los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales a los sistemas de alcantarillado municipales.
  3. NOM-003-Semarnat-1997. Marca los límites máximos permisibles de contaminantes para la reutilización del agua tratada en servicios públicos (como el riego de parques y jardines).

El ingeniero calcula que de los 105 millones de metros cúbicos de agua que se extraen en el municipio de Aguascalientes, se trata entre el 70 y 80 por ciento. De este porcentaje, una gran cantidad se regresa al río San Pedro (por lo cual se convierte en agua de dominio federal). El ínfimo 5 por ciento basta para dar mantenimiento a parques, jardines, escuelas, universidades, etcétera.

Por ello, el director de CCAPAMA, José Refugio Muñoz, enfatiza que es necesario crear una cultura de reutilización. «En Aguascalientes se extrae más agua de la que se recarga. Esta problemática te exige apostarle a la reutilización. Por eso, lo que se está haciendo es tratar de ocupar la mayor parte del líquido tratado en el riego de jardines, camellones, etcétera. Incluso tenemos un programa en el que cualquier persona, sin ánimo de fin de lucro, puede ir a adquirir agua tratada a cualquiera de las plantas que tenemos».

«Es importante señalar que en las doce plantas que operamos nosotros como CCAPAMA, se trata cerca del 8 al 10 por ciento del agua que se consume en la entidad», concluye Muñoz de Luna.

Salir de la versión móvil