Eugenio Herrera y Jimena Palacios/Líder Empresarial
Un problema de distribución geográfica
En Aguascalientes, más del 50 por ciento de la población se clasifica entre los niveles socioeconómicos1 D+ y D; es decir, se encuentra entre el nivel bajo típico y el nivel bajo extremo. Gran parte de estas familias están localizadas en la zona oriente y en la franja sur poniente, que va del fraccionamiento Pilar Blanco hasta Las Huertas. De acuerdo con la investigación del especialista Eugenio Herrera Nuño, la distribución de servicios de educación, salud y finanzas presenta un desequilibrio marcado por el esparcimiento del territorio.
El oriente representa cerca del 40 por ciento del territorio de la ciudad, en él se concentra más de la mitad de la población; se cuentan 440 000 habitantes ─una cifra superior al país de Belice- con una renta media del tipo de Sudáfrica. En las últimas décadas, esta zona ha adquirido gran importancia debido a su constante crecimiento. La composición poblacional de este sector está marcada de manera predominante por niños, adolescentes y jóvenes menores de veintinueve años. El otro hemisferio de la ciudad, compuesto por el norte, centro, poniente y sur, presenta una situación contraria; su población es menor a la mitad de habitantes del oriente y se conforma principalmente por adultos, adultos mayores y por personas con capacidades diferentes.
De acuerdo al Programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Aguascalientes 2040 (PDUCA), “la población con los mayores índices de vulnerabilidad en el área urbana se distribuye en nueve polígonos, seis de ellos localizados en el oriente de la ciudad, principalmente en las colonias de las Delegaciones Jesús Terán y Morelos, donde se reportan los mayores déficits en la cobertura de servicios y problemas de sustentabilidad ambiental, situación que afecta a 19 570 hogares y a un total de 90 774 personas”.
Existe un desequilibrio en cuanto a la distribución y dotación de servicios de infraestructura y equipamiento. El oriente sólo participa, en promedio, con el 16 por ciento en diez de los rubros más sensibles para el desarrollo socioeconómico: centros de educación media y superior, hospitales y clínicas, centros comerciales, bancos, oficinas públicas, notarías y otros (como hoteles y espacios culturales). Pese a esto, registra el 41 por ciento de establecimientos de venta de alcohol.
De acuerdo con el CONEVAL, Aguascalientes cuenta con tres deciles en pobreza y pobreza extrema, un valor muy aproximado al de la zona oriente de la ciudad, lo que supone que la mayoría de familias en esta situación viven en este hemisferio. Si se toma en cuenta que gran parte de la población joven se ubica en este sitio, es necesario formular planes e iniciativas de activación que permitan el acceso a más y mejores servicios.
Otra de las situaciones desfavorables es que la falta de áreas verdes afecta la regulación de temperatura; de acuerdo con el PDUCA, en oriente la temperatura puede alcanzar los 40º C, mientras que en sitios como La Pona, el Parque Hidalgo, el Jardín de San Marcos y Guadalupe se mantiene aproximadamente en 15º C. Además, son comunes las denuncias ciudadanas por inundaciones, pues debido al relieve plano, la zona es propensa a sufrir daños en sus vías transitorias durante la temporada de lluvias. Según datos de la Secretaría de Obras Públicas del municipio de Aguascalientes, este año se han recibido un total de 2 167 peticiones de oriente. El Ayuntamiento trabaja para atender estas necesidades, las dependencias reciben y monitorean la información para corregir las fallas y brindar mejor calidad de vida a los ciudadanos.
Niveles socioeconómicos
Este año, el INEGI publicó “La Evolución de los Niveles Socioeconómicos, las Familias y el Consumo de Medios”, una clasificación de seis niveles en los cuales se distribuyen los hogares mexicanos de manera cuantitativa y cualitativa. Esta segmentación permite analizarlos con respecto a su bienestar económico y social, sus necesidades de espacio, salud, comodidad, conectividad, planeación y futuro. De acuerdo a los criterios, se agrupan de la siguiente forma:
Nivel AB
- 7.2 por ciento de la población con ingreso mensual mínimo de 98 000 pesos.
- Tienen las seis dimensiones de bienestar completas.
- Vivienda propia de por lo menos 300 metros cuadrados de construcción.
- Familia compuesta por cuatro miembros cuyo jefe de familia es hombre.
- El nivel de estudio en su mayoría es mínimo licenciatura.
Nivel C+
- 14 por ciento de la población con un ingreso mensual mínimo de 40 600 pesos.
- Tienen cinco dimensiones de bienestar completas.
- Tres de cada cuatro hogares tienen vivienda propia de un promedio de 200 metros cuadrados.
- Uno de cada cinco hogares está compuesto por una familia extensa.
- El nivel de estudio del 50 por ciento es de licenciatura terminada.
Nivel C
- 18 por ciento de la población con un ingreso mensual mínimo de 13 500 pesos.
- Tienen cuatro dimensiones de bienestar completas.
- Una de cada cinco familias vive en departamento o casa rentada.
- En uno de cada cuatro hogares el jefe de familia es mujer.
- El nivel de estudio promedio es de secundaria o preparatoria trunca.
Nivel D+
- 35 por ciento de la población con un ingreso mensual mínimo de 7 880 pesos.
- Tienen tres o cuatro dimensiones de bienestar completas.
- Tres de cada diez familias son ampliadas.
- En uno de cada tres hogares el jefe de familia es mujer.
- El nivel de estudio promedio es secundaria terminada.
Nivel D
- 18.3 por ciento de la población con un ingreso mensual mínimo de 3 130 pesos.
- Tienen dos o tres dimensiones de bienestar completas.
- Viven en casas prestadas o rentadas.
- Tienen la mayor cantidad de niños menores de doce años.
- El nivel de estudio promedio es de secundaria trunca.
Nivel E
- 6.7 por ciento de la población, es el nivel más pobre.
- Tienen una o dos dimensiones de bienestar completas.
- Viven en casas prestadas o rentadas.
- Tienen menos miembros por hogar.
- El nivel de estudio promedio es primaria trunca.
- La mayor parte de su ingreso viene de ayudas gubernamentales.