“La peor forma de injusticia es la justicia simulada”, decía Platón, y si hay alguien que de manera permanente está en la búsqueda de que impere la justicia, es el abogado.
En nuestro país, esta profesión se conmemora en forma oficial desde el mandato del presidente Adolfo López Mateos. En 1960, se instituyó el 12 de julio como Día del Abogado, y tiene como antecedente la realización de la primera cátedra para la enseñanza del Derecho en la Real Pontificia Universidad de México.
En ocasión de esta fecha, en Líder Empresarial te presentamos el perfil de tres de los abogados más reconocidos de Aguascalientes.
Julio Serna Ventura, abogado penalista
“‘El derecho se aprende estudiando y se ejerce pensando’, como dice el libro El alma de la toga de Angel Ossorio y Gallardo. Definitivamente tienes que estar estudiando todos los días para llevar a cabo tu profesión. No hay secretos en la abogacía; si no estudias, no puedes ser buen abogado”, subraya este connotado profesionista.
Recuerda que, desde que era adolescente, sabía que quería ejercer esta profesión, lo que se vio reforzado cuando se inscribió a un curso llamado “El Derecho al alcance de todos”.
“Yo fui, me inscribí, me recibieron; yo era el más joven, era adolescente y estaba en secundaria. Tomé ese curso y me di cuenta de que sí era lo que yo quería hacer en la vida: ser abogado. No tenía bien precisado cuál era la rama del Derecho que iba a manejar, pero sabía que quería ser abogado”, rememora.
Agrega que siempre le llamó la atención el hecho de que los gobernantes de épocas pasadas fueran abogados. Incluso, en algún momento de su vida, pensó en decantarse por la política como otros integrantes de su familia; sin embargo, cuando estaba estudiando la carrera, se dio cuenta de que lo suyo eran el litigio y el ejercicio de la profesión como tal.
“Lo que me motiva día a día es proteger la libertad, saber que tenemos el compromiso de proteger la libertad de las personas, de buscarles un escenario adecuado a su problemática […] Ese es el tema, es lo que me motiva”, refiere.
Con 25 años de trayectoria, Serna Ventura considera que el Derecho es la suma de los factores que hacen que una sociedad salga adelante, porque somos parte del pacto social. “Se tienen que cumplir las reglas para que exista democracia, para que exista paz social […] El Derecho es justicia”, remarca.
Juventino Romero de la Torre, abogado laboral
Su hermano mayor constituyó su inspiración para estudiar la carrera de Derecho. “Yo ya estaba terminando la preparatoria y tenía que elegir carrera. Mi hermano mayor era un abogado ya consolidado que se dedicaba al tema laboral. Entonces, me encarrilé por esa área del Derecho con su imagen, con su influencia sobre mí”, señala.
El especialista en Derecho Laboral considera que los valores familiares, además del estudio constante, la preparación y la actualización en la materia, le han permitido desarrollarse personal y profesionalmente. Al mismo tiempo, le han posibilitado brindar a sus clientes un servicio de calidad y excelencia.
“Creo que la educación importante está en casa y los valores que te da tu familia son los que te llevan por un buen camino en la vida. Creo que así lo he hecho, y el resultado ha sido benéfico para todos”, puntualiza.
Agrega que en el ejercicio de su profesión siempre ha tratado de ser conciliador. Por ello, continuamente exhorta a sus clientes a resolver sus conflictos por esta vía, aunque de ninguna manera hay que descuidar la capacitación —sobre todo en una rama del Derecho como la Laboral, que constantemente se está actualizando—.
“Es indispensable que estés estudiando y preparándote. En la firma, hemos hecho todo lo posible porque la gente esté actualizada […] Yo hago muchas comparaciones de mi carrera con la de médico: a mí no me gustaría que un médico me vaya a operar y no tenga los últimos conocimientos, o me opere como se hacía hace veinte o treinta años”, subraya.
Es también un convencido de ayudar, por lo que ha convertido la frase “las manos que dan, jamás estarán vacías” en una filosofía de vida.
Oziel Guerrero de Anda, abogado laboral
Nunca dudó en estudiar Derecho, dado que su padre también es abogado y, por lo mismo, en todas las etapas de su vida ha convivido con el ejercicio de la profesión.
“Desde que estaba en la secundaria, y luego en la preparatoria, sabía que quería estudiar Derecho y quería dedicarme a la defensa de las empresas. Eso me ha permitido, al día de hoy, desarrollarme en una actividad que considero apasionante, porque prácticamente para mí es cumplir un sueño. Mi sueño era ser abogado de grandes empresas; hoy que lo hago como tal, lo vivo en el día a día”, expresa.
Para Oziel Guerrero, ser asesor de empresas es una actividad que lo llena de satisfacción. Sus motivaciones como profesionista recaen en el deseo de ser una mejor persona, así como generar un mejor entorno social y económico.
“Yo estoy convencido de que, para que muchos de los problemas que tenemos como sociedad se solucionen, uno de los principales puntos que debemos resolver es el empleo. Ser abogado laboralista me permite desarrollar estas herramientas que le brindo a mis clientes para que puedan tener mejores trabajadores y, por ende, un mejor ambiente laboral”, recalca.
Considera que los abogados viven situaciones nuevas todos los días. Por ello, es indispensable siempre prepararse para no quedar fuera del mercado, sobre todo, en materia laboral —misma que ha registrado cambios legislativos importantes en los últimos años—.
“Yo resumiría mi profesión como la pasión de resolver casos todos los días y estar previendo conflictos. Más que resolutores de conflictos, debemos ser visores de lo que podría suceder; es decir, debemos fomentar entre los clientes la cultura de la prevención más que la reacción. Como abogados, debemos ser más preventivos que reactivos”, subraya.