Por Fernando Vicario
Al leer una historia en la que los personajes se enfrentan a situaciones de terror, el lector confronta representativamente sus propios miedos.
Aquí, algunos autores relevantes de los géneros de terror y suspenso.
Ambrose Bierce
Bierce quedó marcado por la Guerra Civil estadunidense, cuyas atrocidades fueron fuente de inspiración de algunas de sus historias. Llena de ironía, pesimismo y humor oscuro, en su obra abundan los personajes desalmados; su terror, a diferencia de su antecesor Poe, se remite al más perverso estado de la demencia.
H.P. Lovecraft
Los cuentos de Lovecraft, del género Horror Cósmico, giran en torno a personajes testigos de visiones prefiguradas por un ominoso destino a manos de dioses que emergen del caos.
Rafael Llopis compila para Alianza Editorial la mejor antología de relatos de Lovecraft, la cual tiene un excelente prólogo que habla sobre el mal y el género de terror fantástico.
Edgar Allan Poe
Son pocos los autores que no le deban algo a Poe. Como escritor del género de terror fue único.
En 1923, se publicó Cuentos de Imaginación y Misterio, edición de sus cuentos ilustrada por Harry Clarke. Los dibujos de Clarke presentan el horror inconmensurable, la locura, el misticismo y la elegancia que rodean los personajes y la prosa de este autor.
Patricia Highsmith
Como maestra del género de suspenso, inunda sus relatos de tensión y giros dramáticos e irónicos. La complejidad de sus personajes y sus motivos aparentemente simples, crean atmósferas opresivas.
Cadáveres exquisitos es una antología de doce de sus mejores historias.
Rubem Fonseca
Seguramente este escritor dejará al lector helado.
Sus cuentos no solo son provocadores, sino también manifiestan la vulnerabilidad de quienes se creen exentos del peligro; demuestran la normalidad con la cual se puede asimilar la violencia y el horror. Uno de sus libros es Feliz Año Nuevo , censurado por largos años.
Annie Starobinets
Le gusta catalogar su obra como terror intelectual por su exigente forma narrativa. Su característica: detonar las más atroces posibilidades en una engañosa cotidianidad.
Una Edad Difícil tiene una serie de historias que van del thriller psicológico a la distopía post apocalíptica.