Por: Mayra Lázaro, PR & Communications
Llega un momento en la vida de toda empresa en que surge la pregunta: ¿debería internacionalizarme? El proceso para expandirse a nuevos mercados puede resultar complejo pero, a su vez, puede convertirse en un método de crecimiento que incluso salve a algunas empresas de padecer caídas en sus países de origen.
Por ello, el equipo de Kambista, casa de cambio digital, explica los puntos a tener en cuenta si estás pensando internacionalizar tu negocio.
¿Qué es internacionalizar una empresa?
Antes que nada veamos qué significa que un negocio cruce fronteras. La internacionalización es un proceso mediante el cual la organización crea las condiciones necesarias para operar en el mercado internacional. De hecho, cada vez más empresas tienden a la deslocalización y a dirigir su estrategia hacia el exterior.
La internacionalización es más que una expansión del negocio de su mercado local hacia mercados extranjeros. Llevar productos o servicios al exterior requiere convicción, compromiso y fuerza de voluntad.
La apuesta por la internacionalización es una de las estrategias que repercuten enormemente en cualquier marca, así como en todas las operaciones internas y externas a su gestión.
¿Qué necesita una empresa para internacionalizarse?
1. Identificar las barreras
Si una empresa no conoce qué es lo que le impide crecer no podrá hacerlo. Es importante identificar cuáles son las barreras de tu negocio para escalar a partir de un análisis interno que revele si la empresa está preparada para cumplir con las demandas del mercado extranjero.
2. Evaluar el Product Market Fit
El Product Market Fit es el proceso de ajustar el producto en el mercado al que va a ingresar y evaluar la rentabilidad de la empresa (sabiendo si el producto cumple con las necesidades de las personas que van a comprarlo). El Product Market Fit se confirma cuando un grupo de potenciales clientes reacciona de forma positiva a tu servicio o producto; es decir, ofreces algo que interesa de verdad a un grupo y lo empiezas a vender.
Se basa en tres conceptos:
- Un cliente dispuesto a pagar por tu producto.
- Lo que te cuesta tener el producto acabado es menor de lo que vas a recibir por él.
- El mercado está receptivo a tu idea de negocio y puede ser rentable.
Especialmente al iniciar una start up, empresa o un proyecto de negocio es fundamental conseguir el Product Market Fit, ya que sin él no se podrá hacer realidad. Es donde más recursos y trabajo hay que poner al comenzar a crear la empresa o en el proceso de internacionalizarla.
3. Estar al tanto de lo que hace la competencia
Una empresa que quiera internacionalizarse tendrá que ofrecer un producto o servicio mejor al de su competencia. Por eso, expandirse a otros mercados significa estar muy al tanto de los competidores en el mismo sector con los que vas a encontrarse. Examinar el consumo de lo que ofrece la competencia puede ayudarte a conocer el nivel de oportunidades que tienes en ese mercado.
4. Cada actividad es una inversión
A la hora de lanzarse al extranjero hay que tener en mente que cada actividad es una inversión. Esto supone tener en cuenta que los beneficios pueden tardar un poco en llegar y que siempre hay que trabajar con un margen para actuar ante obstáculos que puedan surgir en el camino.
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Estrategias de fijación de precios
Ahora que ya conoces un poco más sobre el proceso de internacionalización, te contamos sobre cinco estrategias de precios para internacionalizar tu negocio con éxito. ¡Toma nota!
1. Precios de lanzamiento
Esta es una estrategia que las empresas suelen adoptar al entrar a un nuevo mercado a fin de obtener una cuota en este. Existen compañías que ofrecen algunos servicios de forma gratuita o mantienen un precio considerablemente bajo durante un tiempo limitado. Es una gran forma de conseguir nuevos clientes.
2. Estrategias psicológicas de precios
Este enfoque busca generar una respuesta emocional en el cliente en lugar de apelar a un comportamiento racional. Por ejemplo, una empresa puede ponerle a su producto un costo de 9.90 en lugar de 10. Incluso si otras marcas manejan precios similares dentro del mercado, muchos clientes tienden a elegir la alternativa más económica. Y es que para una gran mayoría el costo es el factor determinante que motiva una compra.
3. Precios de líneas de producto
Consiste en asignar un precio a un producto y al mismo tiempo ir añadiendo características que aumenten su costo, obteniendo productos o servicios diferentes. Veámoslo con un ejemplo: cuando una persona lleva a lavar su carro, tiene la opción de obtener el servicio regular por 30, otro que le añade el encerado por un precio de 50 y otro en el que se adiciona una revisión completa del auto por 100 adicionales. Esta estrategia refleja el costo de hacer que un producto o servicios se haga popular y sea consumido por los clientes con un incremento razonable de su rango.
4. Precio de productos opcionales
Si la empresa disminuye el precio de ciertos productos o servicios, entonces esta incrementa el de otra opción disponible. Por ejemplo, al momento de comprar un pasaje de avión te topas con que el pasaje puede ser económico pero luego tendrás que ir añadiendo servicios adicionales como el costo por elegir el asiento, otro costo por llevar maleta en bodega, entre otros.
Entonces, si bien el pasaje estaba a un precio económico, terminarás pagando más por servicios adicionales que sí o sí tienes que tomar.
5. Estrategia de precio cautivo
Aquí el elemento central no es el producto principal que ofrece la empresa sino los artículos complementarios sin los cuales este no puede funcionar correctamente. Por ejemplo, una impresora no tiene utilidad sin los cartuchos de tinta. Si la empresa es la fabricante de la impresora también tendrá que producir los cartuchos de tinta.
Ninguna otra marca de cartuchos encajará exactamente en aquel modelo. Por lo tanto, el consumidor no tiene otra opción que comprar los artículos complementarios en la misma compañía. Algo muy similar sucede con los productos de Apple.
Ahora ya estás listo para internacionalizar tu negocio con éxito, recuerda de hacer una evaluación previa e identificar si tu producto hará fit con el mercado al que va a ingresar, luego de eso podrás elegir la estrategia de precios que mejor te convenga.