Por: Lucila Hernández. Especialista en educación financiera, retiro, inversiones y seguros
La economía actual, el acceso a la información global y la forma en que afrontamos económicamente la larga cuarentena del COVID-19 nos ha llevado a abrir los ojos sobre cómo podemos invertir nuestro dinero hacia una estabilidad económica. Debemos proteger nuestro dinero de la inflación y hacer crecer nuestro patrimonio.
Antiguamente se creía que las inversiones sólo podían ser realizadas por personas de gran poder adquisitivo y de edad avanzada. Sin embargo, puedes comenzar a invertir a partir de los 18 años, mientras tengas el propósito de poner a trabajar tu dinero. Para iniciar este camino, te recomiendo cinco acciones para tomar la mejor decisión al invertir.
1. Establece objetivos y metas de inversión
Es importante establecer qué objetivo tienes en mente y si quieres lograrlos a corto, mediano y largo plazo. Mientras más pronto comiences a invertir en tu meta, tendrás más posibilidades de generar ganancias. Si te decidiste por una meta a corto o mediano plazo y eres joven, ¡aprovecha tu edad! Puedes sacarle ventajas a tu momento actual para obtener ganancias en una inversión a largo plazo, ya que tienes menos compromisos económicos.
Toma en cuenta que tu meta financiera debe ir ligada a tu perfil de inversión: plazo, liquidez (facilidad para tener en efectivo un activo), riesgo que implica y rendimiento del instrumento.
2. Busca el apoyo de un asesor
Si inquieres en el mercado un instrumento de inversión, procura que venga de una empresa regulada y que tenga asesores especialistas en el instrumento que te interesa. Así tendrás la confianza de acercarte a ellos para resolver cualquier duda en el camino.
Esto te brindará seguridad de que estás tomando el rumbo correcto. Un buen asesor te ayudará a definir un perfil inversionista y tu tolerancia al riesgo; además, te adaptará un instrumento adecuado y te informará de su funcionamiento.
3. Ten cuidado con las inversiones de moda
Existe en el mercado gran diversidad de inversiones con diferentes tipos de riesgo. Se han puesto de moda los activos digitales (como Bitcoins cryptos) pero son inversiones de muy alto riesgo y bastante inestables. Puedes perder el dinero invertido en un abrir y cerrar de ojos (sobre todo si no es tu perfil).
También existen inversiones tipo pirámide que prometen altos rendimientos con ganancias extraordinarias. Suenan de ensueño, pero son un tipo de esquemas fraudulentos que sólo enriquecen a los que te invitaron a invertir.
Si no te quieres equivocar, busca instituciones con experiencia y aprobadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Comisión de Seguros y Fianzas (CNSF) y supervisadas por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). De otra manera, pondrías en riesgo la inversión y tu patrimonio.
4. Entiende el interés compuesto
El interés compuesto es una maravilla. Utilízalo a tu favor en metas de largo plazo y no retires las ganancias obtenidas, ya que en este tipo de inversiones las ganancias se reinvierten constantemente —y esto puede convertirse en un gran patrimonio—.
5. Diversifica
No sólo inviertas en un solo instrumento, concepto o divisa; tener varias inversiones te permite obtener más ganancias con diferentes niveles de liquidez y minimizar los riesgos. En pocas palabras, “no pongas todos los huevos en una misma canasta”, porque si se te llega a caer pierdes todo.
Cualquiera que sea la decisión de inversión que tomes, hazlo con educación y conocimientos. Estarás depositando tu dinero, tu confianza y el futuro de tus metas en ello.