Tepoztlán es el lugar perfecto para pasar un fin de semana en contacto con la naturaleza y, a la vez, disfrutar lo mágico de un pueblo: tradiciones, comida y artesanías. Ubicado en medio de un valle del estado de Morelos, tiene hermosos paisajes y con frecuencia se le relaciona con un ambiente espiritual, pues en uno de sus cerros se adoraban a dioses prehispánicos.
¿Dónde hospedarse?
En Tepoztlán hay muchos hoteles boutiques para relajarse y pasar la noche. Casa Fernanda es uno de los más populares. Su concepto rústico y moderno crea un ambiente ideal para el descanso. Tiene servicio de spa y paseos guiados.
El Hostal de la Luz, localizado en Amatlán, una localidad a 15 minutos de distancia de la cabecera municipal, es un sitio de relajación que retoma técnicas del Feng Shui bioenergético para ofrecer la mejor experiencia. También tiene terapias holísticas y spa.
La Posada del Tepozteco es una casona mexicana que se convirtió en un hotel acogedor. Las vistas que ofrece al valle de Tepoztlán son inigualables. Puedes elegir entre una master suite, una suite familiar o una suite sencilla.
Para comer…
Este pueblo mágico tiene una variedad gastronómica increíble. Lo más recomendado es visitar el mercado. Ahí podrás encontrar platillos tradicionales como los itacates, una especie de gordita en forma de triángulo, hecha de maíz, queso y manteca que se acompaña con el guisado de tu elección. También puedes probar el mole rojo de guajolote, el de pepita de calabaza o los huauzontles rellenos de queso. Si te gusta comer cosas nuevas, pide una sopa de hongos o un taco de insectos comestibles.
También encontrarás excelentes restaurantes. En El Ciruelo podrás comer en una terraza con vista a las montañas. En Los Colorines, un lugar sencillo y tradicional, degustarás platillos mexicanos de muy buen sabor.
Probar las famosas Tepoznieves
Populares en todo el país, estas nieves son originarias de Tepoztlán. Puedes elegir entre los casi 200 sabores con los que cuentan. Algunas de las más pedidas son la nieve de chinelo, con frutos, lácteos y miel; la cenicienta, con fresas, yogurt y queso; y el beso de tepozteco, hecha con jugo de cítricos.
Visitar el Museo de Arte Prehispánico
El escritor mexicano Carlos Pellicer dejó un gran acervo de piezas prehispánicas a este museo, el cual lleva su nombre. Está ubicado a espaldas del Ex Convento de la Natividad (también digno de visitarse). Aquí podrás ver más de mil piezas arqueológicas de distintas culturas: maya, totonaca, mexica, teotihuacana, zapoteca, olmeca, entre otras.
Darse una vuelta por el tianguis
Pasear por los puestos del tianguis es una actividad obligada en Tepoztlán. Los artesanos te ofrecerán sus creaciones: desde vestidos de algodón, joyería e hilados, hasta figuras talladas en distintos tipos de madera, muebles, juguetes e instrumentos musicales. Recuerda apoyar la economía local y comprar algunos de estos objetos.
Subir el Cerro del Tepozteco
Las paredes de 600 metros de altura de este cerro dan la bienvenida a todo el que llega a Tepoztlán. Subirlo es una de las actividades que debes hacer si gozas de buena condición física. El regalo por lograrlo está en la cima: en este sitio se encuentran los vestigios de un antiguo adoratorio a los dioses guerreros mexicas. No pierdas la oportunidad de conocer más sobre la historia de este lugar. Por supuesto, la vista también es una buena recompensa; desde las alturas podrás ver los valles de Morelos.