Icono del sitio Líder Empresarial

Conquistando anhelos que antes solo eran privilegio del sexo masculino

Por Carlos de Luna
Hace poco tuve la fortuna de asistir a una conferencia impartida por una mujer. Me admiró su manera de desenvolverse en el escenario. Su ponencia estaba tan llena de contenido que no quería perderme nada de lo que comentaba. De un momento a otro, me encontré sorprendido por la gran desenvoltura de la ponente: abría una filmina, pasaba un fragmento de video y caminaba entre los espectadores con una gran libertad.
De pronto, mi mente se puso en blanco y me di cuenta de que estaba en una de las conferencias más importantes a las que he asistido. Dejé de escuchar, solo la oía, ya que desvié mi atención y me puse a ver los rostros de los asistentes. La mayoría eran hombres, personas encantadas y seducidas por la información que se les estaba dando.
La charla terminó llena de aplausos y felicitaciones para la distinguida disertante. Me acerqué a ella y la invité a dar una conferencia a uno de los foros que me emociona organizar año con año. Le comenté: «Usted tiene que estar frente a más personas que se nutran con su capacidad de enseñar. Este es uno de los muchos capítulos en los cuales me han asombrado las mujeres».
Cada vez, veo más protagonismo en ellas, hay muchas más profesionistas en la medicina, la literatura, el derecho, la publicidad, la seguridad pública, la biología, el arte, la política, el diseño, el mundo de los negocios, la educación, etcétera. La mujer de la actualidad camina con mucha más seguridad hacia el éxito, conquistando anhelos que antes solo eran privilegio del sexo masculino.
La lucha por la equidad de género ha colocado a las mujeres en lugares que quizá muchos no contemplaban. Hoy, son mejor evaluadas con respecto a los hombres en inteligencia emocional, ya que generan más empatía, optimismo, liderazgo inspirador; tienen mejor gestión en los conflictos, adaptabilidad laboral (sin duda, son más responsables, lo veo en mi despacho); trabajan mejor en equipo y están más enfocadas a los resultados. Me agrada que el gurú de la inteligencia emocional, Daniel Goleman, diga que existe una gran necesidad de tener más personas del sexo femenino en posiciones de liderazgo en las empresas.

Un paso adelante

Actualmente, aún existen muchas mujeres que están sometidas a la idea de que solo deben atender a sus hijos, realizar las tareas domésticas y representar esa noble razón de ser el pilar del hogar. Pero también es cierto que muchas de ellas ya no siguen este camino impuesto por una buena parte de la sociedad: algunas deciden extender el plazo para casarse y convertirse en madres para primero cumplir sus aspiraciones profesionales. La mujer en estos días es más libre, disfruta de sus logros y va por más.
Yo digo que nada las detiene.
En marketing, las mujeres son mejor evaluadas que los hombres en actitudes de servicio y conquista de nuevos mercados; son profesionistas que logran un mayor alcance en la satisfacción de necesidades de los clientes y se encuentran más atentas a la respuesta de los consumidores. A la mercadotecnista se le conoce como una profesional intuitiva y con una buena actitud.
Un ejemplo de todo esto que comento es Mary Kay, mujer que en la empresa que trabajaba le fue negado un ascenso solo por su género; a sí que ella, con 5,000 dólares ahorrados y la ayuda de su hijo, fundó una compañía que en la actualidad cuenta con más de 2 millones de representantes de belleza en todo el mundo. También está Estée Lauder, hija de padres inmigrantes que lanzó un pequeño negocio de cremas desarrolladas por uno de sus tíos; ella logró obtener un mostrador en Saks Fifth Avenue, donde regalaba muestras y así, comenzó la expansión de su exitoso negocio.
Como ellas, Yadira Herrera, empresaria que aparece en la portada de marzo de Líder Empresarial, sabe que la conquista de ser mejor es un camino constante que la convierte en exitosa por naturaleza.
Salir de la versión móvil