Es muy probable que los propietarios de las pequeñas y medianas empresas (pymes) del país hayan vivido algunas historias de terror en la administración de sus negocios. Después de todo, el sector enfrenta retos importantes, sobre todo a partir de la pandemia, cuando los emprendedores tuvieron que recurrir a estrategias de financiamiento y supervivencia para evitar el cierre.
En este contexto, una de las herramientas financieras que ha ganado terreno es la tarjeta de crédito (TDC) empresarial. De acuerdo con datos de la Condusef, su uso ha pasado de 9% de pymes mexicanas que las utilizaban hace cinco años, a más del 19% de ellas. Y es que esta herramienta financiera permite a las pymes contar con liquidez inmediata, gestionar gastos y, en general, tener un mayor control y productividad del negocio.
Sin embargo, aún existen desafíos sobre su uso correcto, sobre todo para evitar algún episodio de “miedo” en el contexto de Halloween y Día de Muertos. Pensando en ello, los expertos de Konfío —la empresa de finanzas tecnológicas que impulsa a las compañías mexicanas en crecimiento— comparten 3 tips para evitar “el susto” con la Tarjeta De Crédito empresarial:
1. Evita el cementerio del trabajo manual
La inversión en tareas manuales para la gestión de una TDC empresarial generalmente pone trabas para escalar las operaciones, al consumir tiempo muy valioso que bien podrían invertirse en estrategias de crecimiento. De hecho, la falta de disponibilidad de tiempo es uno de los 10 motivos de fracaso de los emprendedores del país, de acuerdo con datos de la “Radiografía del emprendimiento en México 2021”, elaborada por la ASEM.
Ante ello, una TDC empresarial como la de Konfío automatiza la recolección y conciliación de facturas contra cargos; además, se puede identificar fácilmente a los proveedores que no han emitido la factura correspondiente a un cargo de la empresa. Todo esto eficienta el proceso contable mes con mes, reduce tiempos ineficientes e incrementa la visibilidad.
2. ¿Quién gastó millones en pan de muerto?
Quizá, muchos emprendedores temen perder el control de una tarjeta de crédito tanto personal como empresarial. De hecho, actualmente 8 de cada 10 emprendedores usa una tarjeta personal para fondear los gastos de su misma empresa. Esto refleja la necesidad apremiante de separar gastos y, sobre todo, de tener bien claros los roles de quién la usa.
Aquí es donde, con el buen uso de una TDC empresarial, se pueden delegar actividades en la gestión sin perder el control. Así, los administradores y colaboradores de una pyme podrán delegar de manera sencilla distintas actividades que recaen en una sola persona, esto desde luego incrementa el control financiero.
3. Deducir gastos sin morir en el intento
Casi la mitad de las pymes mexicanas ha registrado un pago atrasado de facturas y, en general, un reto crucial es mantener un orden financiero que se traduzca en una sana relación tributaria con el SAT. Una consecuencia positiva de esto es que se puede ahorrar, si los equipos contables ubican bien los gastos deducibles de impuestos.
Por ello, asignaciones de una TDC empresarial como la de roles y permisos ayuda a proteger la información sensible, las cantidades, así como los gastos, al tiempo que incrementa la posibilidad de deducir gastos para tener saldo a favor.
Como vemos, una TDC empresarial puede ser una herramienta poderosa para una pyme. Al usarla con sabiduría se puede evitar caer en el oscuro cementerio de las deudas, el terror del caos financiero y el miedo de no contar con el control y la visibilidad del negocio. Nunca es tarde, así que este Halloween y Día de Muertos es un buen momento para comenzar a enfrentar a los monstruos y fantasmas del mundo de los emprendedores.