Una investigación dirigida por LinkedIn, basada en una encuesta hecha a más de 5 mil directores de recursos humanos y reclutadores, combinado con el análisis de datos de comportamiento, reveló las tres grandes tendencias que impactarán directamente los lugares de trabajo.
Estos son:
Prioridad: Habilidades blandas
El 80% de los encuestados por LinkedIn afirmó que las habilidades blandas están creciendo en importancia para el éxito empresarial, mientras que el 89% respondió que los profesionistas erróneamente contratados para sus empresas no gozaban de estas habilidades.
Algunas de las habilidades blandas más valoradas dentro de las organizaciones son la empatía, inteligencia emocional, creatividad, capacidad para colaborar y comunicarse, puntualidad; organización, etcétera.
Una de las observaciones hechas en el Foro Económico Mundial, desarrollado en Davos, Suiza, en el Reporte de los Trabajos del Futuro, hacía hincapié en que las habilidades blandas permiten a las personas a maximizar sus capacidades. Sin embargo, el desafío que se le presenta a los directores de recursos humanos es identificar estas habilidades durante el proceso de reclutamiento.
El estudio resalta que los reclutadores deben empezar a formalizar sus evaluaciones de las habilidades blandas, sabiendo muy bien cuáles son las que necesitan, para posteriormente, haciendo uso de las herramientas provistas por la Inteligencia Artificial, analizar qué candidatos gozan de esas habilidades.
Flexibilidad laboral
El informe subraya que esta tendencia está ampliamente sustentada en el avance de la tecnología, pues nunca había sido tan fácil mantenerse en contacto con los colaboradores (a través de correos, videoconferencias, redes sociales) y jamás había importado tan poco el lugar de trabajo.
Esto,a su vez, ha traído un cambio en la actitud de las personas hacia el laburo. Ya no es tan ansiado el «trabajo para toda la vida»; la gente desea un balance en su vida.
El informe también refleja que la flexibilidad laboral no solamente ayuda a atraer y retener talento, sino también conlleva beneficios inherentes a la economía de la empresa, al limitar costos en lo relativo a las oficinas de la organización. Por poner un ejemplo, el informe ilustra el caso de Dell, compañía tecnológica que proyecta haberse ahorrado más de 12 millones de dólares anuales con su programa de flexibilidad laboral.
Adiós al acoso sexual y la intimidación
Para que las políticas contra el acoso tengan éxito, las empresas deben fomentar una cultura organizacional segura y de apoyo.
El acoso sexual es un problema que se presenta en todas las industrias de todos los países, pudiendo afectar a cualquier persona, independientemente de su nivel de ingreso o lugar en la compañía. Generalmente, las víctimas tienen problemas para revelar su experiencia.
Aquellas firmas que fracasen en adoptar medidas para acabar con el acoso sexual o lidiar con aquellos que acosan a otros compañeros de trabajo, están en riesgo de sufrir un severo daño en su reputación.