En 2021, de acuerdo con la plataforma de información y análisis Data México, la licenciatura en Derecho registró un total de seis mil 800 estudiantes matriculados en Querétaro —sólo por debajo de ingeniería industrial—.
El estudio revela que, en el cuarto trimestre del año anterior, doce mil personas ejercían esta profesión en Querétaro, mismas que representan el 1.21% de la fuerza laboral total.
Aunado a esto, de acuerdo con el Observatorio Laboral en marzo del 2022, esta área profesional de desarrollo era la quinta mejor pagada en el estado (con un ingreso promedio mensual de 19 mil 426 pesos).
Por tanto, y en el marco del Día del Abogado —próximo a celebrarse el 12 de julio—, en Líder Empresarial reconocemos a tres profesionales del derecho postulados por miembros de su gremio. Estos abogados, con su profesionalismo y eficiencia, hoy son grandes referentes de su campo.
Juliana De Oliveira Bornstein, fundadora y directora general de la firma De Oliveira & Asociados S.C.
Tras colaborar por más de quince años en empresas nacionales e internacionales, en 2014 Juliana de Oliveira decidió emprender su propia firma, la cual se destaca por su trato humano y calidad en el servicio.
El despacho que dirige —número uno en el estado— tiene el propósito de proteger los intereses de los clientes, a través del diseño e implementación de diversas estrategias.
Se encarga de estructurar y planificar legalmente cada paso, a fin de visualizar las oportunidades y los riesgos que pueden presentarse al momento de crear un negocio. Juliana menciona que su equipo de trabajo le aporta enseñanzas diarias en ámbitos tanto laborales como de liderazgo.
Complementando su labor en la abogacía, la pasión por ayudar al prójimo también forma parte de su vida. Por ello, es embajadora de la primera escuela de fútbol para niños con síndrome de Down en Querétaro; además, es consejera y realiza trabajo social en Nens de Llum, centro de atención para niños con daño cerebral severo.
Mario Trejo López, presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE), sección Querétaro
Mario Trejo refiere que la principal motivación en su día a día es su familia (misma que es el motor de su vida). En segundo término, le motiva el sentido de responsabilidad con los clientes, debido a la naturaleza de los servicios que presta como abogado.
“Son ellos a quienes nos debemos y quienes, al depositar su confianza en nuestra práctica, nos generan gran compromiso. Ver el impacto de tu trabajo en beneficio de sus negocios genera igualmente una gran motivación”, destaca el presidente.
Agrega que ser abogado le ha permitido conocer de diversos temas y materias, forjar grandes amistades, enfrentar retos constantes, entender desde un punto de vista objetivo la realidad del país y, por lo tanto, ser proactivo en la vida pública a través de la colegiación.
El abogado señala que la práctica de la profesión legal se ha desarrollado y evolucionado de una manera vertiginosa en los últimos años —con lo que se ha vuelto cada vez más especializada—.
Por último, y no menos importante, Mario destaca que le incentiva ver el crecimiento de su equipo de trabajo. Ellos constituyen un gran pilar en la práctica de los servicios jurídicos, así como sus alumnos (quienes serán los abogados del futuro).
Alan Arredondo Bucio, secretario de tribunal en el Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Noveno Circuito
De acuerdo con el puesto que desempeña actualmente (al tratarse de un servidor público), a Alan Arredondo le motiva la importancia que tiene su cargo en la sociedad, puesto que su función principal es elaborar sentencias —principalmente de juicios de amparo directo—.
Por tanto, su aliciente radica en dar su mejor esfuerzo, así como resolver con ética y profesionalismo todos los juicios asignados, de manera que las personas obtengan una solución al conflicto de interés que promovieron ante los Tribunales correspondientes.
Alan refiere que lo estimula brindar una atención adecuada a toda la ciudadanía. En ese sentido, trata de aportar un pequeño grano de arena para que se restablezca la confianza de la sociedad.
Arredondo cuenta que la decisión de estudiar Derecho surgió cuando sus padres se divorciaron y su mamá buscó ayuda legal. Esta no fue ejecutada de forma ética, puesto que le cobraron los servicios, pero no se realizó ninguna acción.
“Esta circunstancia motivó en mí querer estudiar, a efecto de que, aportando mi pequeño grano de arena, evitar que las personas sufrieran este tipo de abusos. Al ser una actitud muy común entre el gremio de abogados, decidí que toda persona que acudiera a mi consulta debía ser tratada con ética, y defendida en los términos legales conducentes”, señala el abogado.