Por María José Valdez Martínez, Cofundadora 02X y Venture Studio México
Se me quedó muy grabada la frase de un amigo, quien dice que únicamente cuando te das tiempo o estás en silencio es cuando comienza la reflexión… Vivimos en una época en la cual, cuando estamos “libres”, nos perdemos en redes digitales desgastando el único tiempo que tenemos para pensar. Cuando tenemos tiempo pensamos, reflexionamos, y es lo que esta “nueva normalidad” nos ha dado a todos.
“¿Por qué nos tocó vivir esto?”, “¿Qué más falta que pase?”, “¡2020 es el peor año de todos!”… Comentarios que vemos todos los días en redes, en memes, en pláticas, sin embargo, esto no es más que perspectiva, ya que todos los días se nos olvida vivir y entender realmente la situación actual hasta que lo vemos como el pasado y ahora sí pensamos: “hubiera hecho…”, “hubiera entendido…”, “no sabía el momento en el que estaba…”.
No sé tú, pero yo vivía constantemente apurada por llegar a no sé dónde, ocupada por hacer no se qué. Hoy en día me encuentro cumpliendo responsabilidades y haciendo lo que verdaderamente tiene valor para mí. Entendí que no se puede ir tan deprisa. La sociedad nos obligaba a vivir como zombies enfocados sólo en un mal concepto de productividad y consumo.
Y estoy hablando de todos los aspectos de la vida para los cuales se nos dio un tiempo fuera para evaluar la estrategia y replantearla. Nadie había tenido esta oportunidad en su vida, como tú y yo hoy fuimos afortunados en tenerla.
No dejo a un lado la seriedad de lo que este virus ha causado y las terribles pérdidas tanto de vidas como de empleos y empresas, sin embargo, me enfoco en la parte positiva.
Constantemente vivimos los días como vienen, lo que se presenta en el momento, seguimos una rutina que probablemente ni siquiera planeamos, sino que se dio. Despertamos, vamos a trabajar, regresamos a tu casa, vamos a compromisos, dormimos, REPETIR. Sin embargo, ¿nos gusta nuestro trabajo?, ¿nos gusta a dónde hemos llevado a nuestra empresa? ¿Nos gusta el horario? ¿Estamos invirtiendo nuestro tiempo, nuestra vida en lo que realmente nos importa? Si mañana se acabara nuestra vida, ¿estaríamos satisfechos? ¿Tendríamos algún “hubiera”?
Si desglosamos los aspectos de nuestra vida para un análisis de replanteamiento de estrategias en los rubros más importantes, podríamos hacernos las siguientes preguntas:
Tu empresa: Ahora es el momento de analizar si estaba suficientemente soportada no sólo en lo financiero sino en cuanto a las personas que la conforman. ¿Tus productos o servicios son lo que tu cliente necesita? ¿Tienes la infraestructura para adaptarte a las necesidades cambiantes? ¿Qué tan fiel le eres a tu gente y ellos a ti? Tu gente está también evaluando su vida para ver si le gusta estar ahí. Y si has tenido bajas voluntarias, podría ser un foco rojo para ti, y no sólo de empleados sino también de clientes que recortan a los que no son indispensables o de suficiente valor para ellos.
Tu trabajo: ¿Estás haciendo algo que te apasiona? ¿Algo representativo y algo en lo que crees? ¿Tu día a día te va a llevar adonde quieres estar en el futuro?
Tu familia: ¿Qué se siente regresar con tu familia? Darte una pausa para verla, ver lo que tienes y lo que probablemente dabas por sentado o no se encontraba en la prioridad de tus días, sólo de tu mente. ¿A quién habías delegado la responsabilidad de crianza de tus hijos, a alguna otra figura o institución porque estabas ocupado en algo más?
Tus amigos: ¿Tus amigos son amigos o son compromisos? Ahora que limitas tus contactos, ¿a quién quieres ver realmente? ¿Qué es lo que NO extrañas hacer? Porque no tienes que hacerlo.
Tú: La vida es tiempo, ¿cómo quieres vivir tu vida? Tu vida puede ser feliz, estresada, triste, emocionante tanto como tú decidas, es cada decisión que tomas. Si decides invertir tu tiempo con momentos que te hagan feliz, entonces vivirás satisfecho. Si tuvieras un reloj donde veas el tiempo que te queda de vida probablemente vivirías muy diferente.
Toma este “tiempo fuera” para replantear la estrategia de lo que sigue de tu vida, no des los días por sentado, PLANEA lo que quieres para tu empresa, trabajo, para tu familia y para ti. 2020 no es únicamente una crisis que nos tocó vivir, es una oportunidad que tuvimos la suerte de vivir. “Esto también pasará…”, pero el impacto que tendrá tiene que ver con lo que decidas hoy.