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Proyecto Habesha, oportunidad para que inversión privada atienda refugiados sirios

La inversión privada puede jugar un papel importante en temas como la ayuda a personas, sobre todo aquellos desplazados por las guerras, pues para un solo gobierno es difícil acoger a millones de personas, dijo Killian Kleinschmidt, conocido defensor de los refugiados sirios y colaborador del proyecto “Habesha” de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, Campus Bonaterra.

Kleinschmidt tiene reconocimiento internacional por su trabajo humanitario dentro del sistema de Naciones Unidas. Ha trabajado en los escenarios más complejos que ha enfrentado la organización en las últimas décadas incluyendo Somalia, Pakistán, Kosovo y, recientemente, estuvo al frente del campo de refugiados de Zaatari en Jordania, que llegó a albergar 150,000 refugiados sirios.

Se sumó al Proyecto Habesha (que busca dar oportunidad a jóvenes sirios para hacer o terminar sus estudios en varias universidades), cuando aún era responsable del campo de refugiados en Zaatari. La visibilidad global y la red de contactos que ofrece Kilian, se anuncian como un gran apoyo a favor de esta causa por la paz internacional encabezada por la sociedad civil mexicana.

Fue en la conferencia “Liderazgo Trascendente”, impartida por Kleinschmidth, en la que habló sobre la importancia del valor de la sociedad civil en los grandes cambios del mundo actual, poniendo énfasis en los efectos que han tenido acciones como las que él ha logrado en Medio Oriente.

Trató temas como su ayuda a las personas desplazadas por los conflictos armados en Siria y en Jordania, y su trabajo como director del campo de refugiados Zaatari. Un ejemplo de la relevancia de estas acciones es que estos mismos campos de refugiados, que una vez se construyeron de forma austera y urgente, hoy se han convertido en pacíficas ciudades que albergan gente buena.

Kleinschmidth externó en varias ocasiones que el sistema internacional falla porque las personas tienen miedo de tomar decisiones, por lo tanto es necesario que todos entiendan que es necesario actuar sin temor a cometer equivocaciones. El defensor busca que no se pierda del foco de la atención mundial a los refugiados, quienes en este momento necesitan el apoyo de la comunidad.

Aquí un fragmento de la entrevista hecha a Killian Kleinschmidth por la Universidad Panamericana:

A través del proyecto Habesha 30 jóvenes sirios vendrán a estudiar a México. ¿Por qué es importante una iniciativa como ésta? ¿En qué ayuda a Siria?

Siria era un país muy funcional en lo que a educación se refiere, gente brillante, muchos profesionistas que se vieron completamente afectados por los horrores de esta guerra y miles, decenas de miles de estudiantes no pueden continuar estudiando.

Lo que en verdad hace falta es invertir en jóvenes profesionistas que son los que, de hecho, van a reconstruir su país, ese es el futuro de Siria y esas personas que serán exitosos profesionistas estoy seguro que harán una enorme contribución.

El punto es que estamos invirtiendo en la reconstrucción futura de un país, de una nación, de unas personas que realmente merecen encontrar la paz otra vez.

Desafortunadamente se cuentan en miles las personas refugiadas. ¿Treinta estudiantes pueden hacer la diferencia realmente? ¿Cómo?

Esperamos que este proyecto atraiga más atención y quizá más de 30 puedan venir no solo a México, sino también a otros países. Porque este es un ejemplo, es un proyecto que está dando ejemplo.

¿Qué expectativas tienen los estudiantes sirios que viajarán a México?

Por supuesto que ellos esperan terminar lo que empezaron, poder realizar sus sueños de una profesión y convertirse en parte del mundo de una manera productiva y constructiva. Ellos estarán participando en la economía mundial y eso es lo que quieren hacer. No porque sea un refugiado y haya perdido mi casa y haya perdido todo lo que me importa, quiero dejar de trabajar y solo pedir ayuda y asistencia humanitaria. Eso no es cierto, nadie quiere eso. Mi dignidad empieza con mi conocimiento, mi dignidad empieza con todo lo que me hace un ser humano y mis habilidades y conocimientos son parte de eso.

¿Qué recomendaría a los estudiantes y profesores que van a recibir a estos estudiantes para ayudarlos a que esta transición sea más sencilla para ellos?

Mi recomendación para todos ustedes que reciben a estos 30 ambiciosos jóvenes que realmente quieren transformar su vida es que los respeten como las personas que son. Hagan su llegada tan sencilla como sea posible, no los vean solo como alguien que viene del desastre y la pobreza, trátenlos como iguales, incorpórenlos a sus amistades, salgan con ellos, intégrenlos a su vida social, déjenles ver que al mundo le importa y no están solos. Es en realidad para la gente joven para quien espero que esto sea una gran experiencia, estar juntos, aprender unos de otros, compartir historias y no verse como extraños sino como amigos.

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