El reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que mide la desigualdad y pobreza en los países que pertenecen a la agrupación coloca a México como el que más ha aumentado su tasa de pobreza, inequidad en ingresos y número de trabajadores pobres.
Según el estudio, la desigualdad en el país disminuyó en la década previa al 2005, pero creció con la reciente recesión económica, sobre todo a partir de 2010. La pobreza de ingresos relativa, que se refiere a la población debajo del 50 por ciento del ingreso medio, comenzó a elevarse desde 2007.
Actualmente, México tiene casi el doble de pobres que el promedio de la OCDE, el gasto social aumentó pero no tanto como en 2012 cuando gastó casi el 8 por ciento del PIB en salud y educación.
El informe de la OCDE resalta que la desigualdad en aumento y las pocas oportunidades en el mercado laboral nublan el crecimiento económico a largo plazo. Para evitarlo recomienda que se promueva la igualdad de género en el ámbito laboral, que se tenga acceso a mejores empleos y que se invierta en formar y adquirir competencias en la vida laboral. Indica también que la redistribución de los ingresos mediante el recaudo de impuestos y transferencias puede ser una manera de contrarrestar la desigualdad.
A pesar del resultado desfavorable para el país, no somos los únicos. En general y según este estudio la brecha entre ricos y pobres ha aumentado en la mayoría de los países de la OCDE. La población que estaba en la escala más alta de ingresos gana 9.6 veces más que el resto, a diferencia del 7.1 que tenían en la década de los ochentas y el 9.1 de la década del 2000.